
sábado, 27 de diciembre de 2008
¿Nostalgia?

martes, 28 de octubre de 2008
Frutos laborales

miércoles, 15 de octubre de 2008
La caída del Imperio Romano


lunes, 29 de septiembre de 2008
Por Ópera

viernes, 19 de septiembre de 2008
Cambios

viernes, 12 de septiembre de 2008
Al ruedo

lunes, 25 de agosto de 2008
Cumpleengaños

domingo, 10 de agosto de 2008
La canción de Peter Pan

domingo, 3 de agosto de 2008
Remedio

miércoles, 23 de julio de 2008
La vida en negro



domingo, 13 de julio de 2008
Crisis


viernes, 4 de julio de 2008
La mordaza
lunes, 30 de junio de 2008
Agua de borrajas


martes, 24 de junio de 2008
Que tiemble Valencia

martes, 17 de junio de 2008
Noches de Bodas

jueves, 12 de junio de 2008
La conjura de las sanguijuelas


lunes, 9 de junio de 2008
Pablo escribía para amantes del trapecio

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.
El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.
Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.
Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.
No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.
No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndose de pena.
Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aulla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.
Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.
Hay pájaros de color azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de verguenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas
que lloran lentas lágrimas sucias.
jueves, 5 de junio de 2008
Con la música a otra parte

miércoles, 28 de mayo de 2008
La letra pequeña

miércoles, 21 de mayo de 2008
Pide lo imposible

No se puede vivir de la nostalgia y menos aún de la nostalgia de lo no vivido. Ya se sabe que cualquier tiempo pasado fue anterior y no necesariamente mejor. Ahora bien, cuando se echa un vistazo somero y general sobre la sociedad actual, sobre los colectivos obreros, esudiantes y feministas la cosa arroja un resultado escalofriante. El Sistema nos ha adormecido. El Sistema ha podido con todo y los sueños se han convertido en la gota de aceite perfecta para engrasar del todo la maquinaria capitalista. Ya no hay sueño de justicia, libertad o trío sexual. Es más productivo soñar con un coche de alta gama que se pueda exhibir para envidia de la comunidad vecinal.

lunes, 19 de mayo de 2008
Premios

miércoles, 14 de mayo de 2008
Malos tiempos para lírica

martes, 6 de mayo de 2008
Lejana y sola
Regreso de esta huelga dulce que han sido las vacaciones, cambiando el traje de turista por el uniforme de foráneo, que queda peor en cualquier cuerpo. El itinerario ha sido largo: empezamos en Jávea, seguimos con Granada, luego llegó Córdoba y finalizamos en Lucena, pueblo paterno al que hacía unos ocho años que no iba.


jueves, 24 de abril de 2008
Vacaciones
sábado, 19 de abril de 2008
La Lluvia

jueves, 17 de abril de 2008
Los sueños (poema del trapecista)
la luz, el pasto,
los crujidos
que en la noche
aventaban contra el silencio
de las madres tristes.
Vosotros,
como luciérnagas en orillas espumosas
os recostabais al calor de la noche,
con el mullido cantar de los grillos
como colchón remoto,
y esperabais el amanecer
fumando de la vida
en el pliegue de los párpados vencidos
por la dicha
del sexo abierto.
Oh, vosotros,
dignos herederos de Ulises,
oh, vosotros, capitanes.
¿Dónde quedasteis?
¿Por qué tuvisteis que morir
como la paja seca
que el fuego besa
y se evapora?
¿Por qué en mi piel
ya no titila
el murmullo de la sangre
que impulsó vuestra esperanza?
Decidme. Decidme
por qué os habeis desvanecido,
por qué alejasteis de mí
aquel fulgor,
por qué, ahora, sólo soy un hombre viejo.
sábado, 12 de abril de 2008
Lo tuyo es puro...

sábado, 5 de abril de 2008
Juegos del trapecio II

Me atrae la Semana Santa, sobre todo la de Lucena (Córdoba), lo cual para un ateo convicto y confeso como yo, suma otra contradicción. Las saetas, el olor a incienso y el aura tenebrosa de las procesiones acompañadas del redoblar de los tambores, los cirios de los penitentes y la simbología de La Pasión consiguen fascinarme.




Mi olor preferido es el de la tierra mojada. Me gustan las tardes tristes y lluviosas; las noches veraniegas; las cenas con la familia y los amigos.
Juegos del trapecio




jueves, 3 de abril de 2008
Putas y trapecistas hablan

En cualquier caso, gracias a todos por votar. Ahora que Raúl Castro parece haber emprendido reformas de final incierto pero, a priori, esperanzador en la profundización del socialismo, el debate sobre Cuba saltará cada dos por tres a la palestra. Estaría bien que aquellos que lo deseen expongan las razones de su voto, sea cual sea, en los comentarios de este post, lo cual ayudaría a discutir y reflexionar sobre el modelo cubano. Yo sigo gritándolo alto y claro: ¡Viva Cuba! ¡Viva la Revolución! ¡Socialismo o barbarie!
lunes, 31 de marzo de 2008
No semos naide
Me pregunto yo (yo este de carácter lingüistico y no metafísico) por qué tanto empeño en autoafirmarse. Hemos venido a este mundo en pelotas, no sabemos muy bien cuál es nuestra función, perdemos el tiempo, trabajamos, pagamos impuestos y luego, unos cuantos polvos después, vamos y nos morimos. Qué cuadro.

miércoles, 26 de marzo de 2008
Siente un Azcona en su mesa


martes, 25 de marzo de 2008
A la playa con gabardina
Ir a trabajar a una oficina es como acudir a la playa con gabardina; desentonar resulta inevitable, la sensación de ser observado es constante y la sensación de no haber escogido la indumentaria apropiada persiste durante todo el largo, monótono y grisáceo día.
Todo esto lo digo por experiencia, claro; llevo unos días trabajando en la empresa familiar en calidad de administrativo, más que nada por ayudar a la familia.en unas cuestiones relacionadas con mi profesión que pueden serles de ayuda. Afortunadamente es un trabajo temporal por gusto que no me roba tiempo de la serie. El ambiente laboral es bueno, estoy rodeado de trabajadoras muy majas que endulzan el pesado trabajo de adjuntar facturas y albaranes, ocupación desquiciante y vacua que agota más aún que correr la San Silvestre vallecana.
El asunto es que esto de trabajar de administrativo, si se sabe aprovechar, puede facilitar mucho material de trabajo para el guionista. Las gentes que pueblan una oficina, por lo menos esta en la que me hallo, se trocan en fructíferas dispensadoras de anécdotas, perfiles, gags, frases, diálogos y demás chanzas.
