martes, 12 de febrero de 2008

La trapecista argentina

No sé por qué he pensado en ti, Dora.
O tal vez sí; son las dos de la mañana y suena una canción que solíamos cantar abrazados y borrachos en el Desván de Manolo. Adivínala, ya sabes.


Esta noche pienso en ti, Dora, y me entrego a la pornofrafía obscena y cursilona de hablarte a través de este blog -red pública de trapecista internauta- y como siempre, aunque ahora me parezca un imbécil, las letras de Sabina me emocionan. Qué le vamos a hacer, todavía sucumbo.
Pienso en ti... y regresan las noches del verano hablando de cualquier cosa al amparo de un güisqui, unos paquetes de cigarrillos e incipientes ganas de reír, cuando los kilómetros no me tocaban los cojones como ahora y con sólo avanzar unos poquitos metros podía llegar a tu casa y estar contigo a la izquierda del roble mientras la ciudad, recuerdas, existía tranquilamente lejos; o cuando llegaba el miércoles y nos trasladábamos a casa de Paca y Óscar y recitabas mejor que nadie los poemas de Benedetti. También recuerdo la última gran fiesta, llena de cariño, amor y una alegría triste de saber que el océano nos iba a robar la mirada y la carne. Aquello eran tiempos.
Luego te fuiste y Brunete se quedó vacío. Te fuiste y de los miércoles sólo quedó el esqueleto raído y mustio de sus letras. Te fuiste y se me fue un pedazo.


Tengo cargo de conciencia contigo, amiga. No te escribo demasiado y paso mucho tiempo sin enviarte noticias de mí. No sé si recordarás aquel poema que decía: lo que quiero que sepas/ es que no te olvido/ es decir/ que te recuerdo/ dormida tan hermosa/ que no podía dejar de contemplarte.
No te lo escribí a ti, claro. Por entonces sólo le escribía poemas a una chica que no me hacía demasiado caso y algunos de ellos, como ese, te gustaban. Hazlo extensivo a ti. No te olvido, siempre te recuerdo, siempre te pienso y siempre, siempre, deseo estar abrazado a ti, cantando, bebiendo y llorando de la risa. Te quiero y quiero. Álvaro

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos compañero, Me parece de una calidad solemne las letras que escribes, ya me gustaria, llegar a la mitad de lo que cuentas.

Uno de mis mejores amigos me dijo una vez que lo importante para transmitir sentimientos no es lo que cuentas, si no como lo cuentas, y tiene razon conozco a dos personas que sean capaces de contar cualquier cosa y emocianar a quien lo lee o escucha, tu has pasado a ser el tercero de la lista

Sigue asi.
Sanon Amiko!

Anónimo dijo...

La verdad es que sí, tiene una muy buena pluma este señor.
Es muy bonito todo lo que le dices a tu amiga.
La distancia es mala...

Anónimo dijo...

Y...me quedé aferrada balanceandome en la barra del trapecio, los movimientos eran provocados por las cataratas de sentimientos que, hiciste despertar después de muuucho tiempo de dormir.
Como puedes pensar que Sabina no te va a hacer sucumbir?, ésa verdad "amores que matan nunca mueren", bueno aplícala solamente a la amistad, el más puro de amores, , el que jamás muere , ni se reemplaza, solo a un amigo uno lo acepta tal cual es y jamás espera nada de vuelta, y aunque el océano se quede separando la carne y la mirada se muere de bronca porque sabe que el amor no lo podrá tener jamás.
Y, la gran Puta! como me gustaría poder transmitir en palabras y volcar en ésta ventanita milagrosa en que estado me he quedado desde ayer cuando te leí, es que amigo, aún no me puedo soltar de la barra!, y al hamacarme me siento tan, pero tan bien, tus palabras hacen bailar a mi cuerpo y ni imaginas la falta que me hacían.
Jamás tengas cargo de conciencia, sos mi amigo y sé que estás para mí siempre, con éso basta para que me sienta una mejor persona.
Gracias chiquito mío, me alegra saber que un pedazo de mi corazón estará siempre bien cuidado.
Me siento Estupendamente bien y sé que tu sabes que te quiero y quiero.
para terminar quiero decirte que siempre que tomes Jack daniels, y cantes y llores mi mano estará sobre la tuya, Gracias
PD: Sr Trasco este blog solo muestra el 0, 05% de la persona que tengo el privilegio de ser Amiga.

Trapecista dijo...

Gracias, Dora, por existir. No puedo decir mucho más. A Trasgo y Zeltia, os doy la bienvenida y aunque creo que no os conozco personamente, os agradezco vuestras palabras y espero que sigais leyendo el blog. Un abrazo