miércoles, 5 de diciembre de 2007

Días difíciles


Estamos inmersos en una mala racha en las últimas semanas.

Se nos fue Fernando Fernán-Gómez, ese genio de la escena, la pluma y el ingenio. Con él, perdimos de verdad, de verdad, al último exponente literario de la generación del 98. Esto lo discutiría mucha gente, pero a mí siempre me pareció que el señor Fernán-Gómez era una especie de Azorín barojiano o Baroja Azoriniano con buen corazón, altura ética y talento para la escena.

Por desgracia, en los obituarios y homenajes, primará la faceta escénica y cinematográfica del hombre. No obstante, por lo que sé de él (cosas que he leído y que me han dicho amigos comunes) sus vertientes más relevantes eran la de persona y escritor por este orden. Hace muchos años cayó en mis manos El mal amor, que si no recuerdo mal, fue finalista del Premio Planeta en el año 1987. Pues bien, aquella novela me impactó por lo exquisito de su forma, lo inteligente de su construcción y lo cojonudamente escrita que estaba.
Fernando Fernán-Gómez era un sabio. Descanse en paz, o en cachondeo, según le pille.


También durante estos días, hemos vivido un recrudecimiento de las tensiones en España por cuestiones de terrorismo. Qué cansancio0 y qué hartura.

Es muy difícil que en este país alguien sea serio con las cosas de ETA. Falta perspectiva, sobra fanatismo y existen demasiados lugares comunes. Si la alta política no estuviera en manos de imbéciles, gansteres, leguleyos, empresarios y rapiña capitalista otro gallo (rojo) cantaría. ETA le viene tan bien al PP y al PSOE como a los bancos, a las televisiones y a las marujas de Telemadrid. Les viene tan bien como a la propia ETA. No hay voluntad de acabar con ella, porque tendrían que ponerse a hablar de las cosas serias: la vivienda, el sistema, las desigualdades económicas, la subida de los alimentos, la corrupción, el saqueo inmobiliario, el hambre, la miseria, etc.

Y mientras tanto, nadie sabe muy bien por qué, sigue muriendo gente mientras los políticos, lejos de intentar solventar el problema, mueven peones, se atrincheran, diseñan estrategias, hablan sin decir nada y salen en la foto con el único objetivo de detentar el poder.
Y luego está el fürhercito ese de la AVT, el señor Alcaraz, que lo mejor que podría hacer es añadirle una "t" a su nombre e instalarse allí lejos de todos nostros. A mí me hace mucha gracia que haya gente, que por el mero hecho de ser víctima del terrorismo, se crea con potestad de intervenir en política y pretenda decidirla como si alguien le hubiese cedido esa potestad. Que se dedique a lo suyo, que pida mejoras para su colectivo, pero que no se meta donde no le llaman. Pobre España. Qué cantidad de cafres.
Mucha gente dirá que los únicos responsables de estas muertes son los asesinos que empuñan las pistolas. Es cierto. Pero eso no quiere decir que nadie de los de arriba, y cuando digo nadie es nadie, esté dispuesto a acabar con el asunto. No van a quedarse sin la gallina de los huevos de votos, perdón, de oro.
La verdad es que resulta feo juntar a Fernando Fernán-Gómez y la clase política dirigente en un mismo post. Son la cara y la cruz de un país, la cara y la cruz de España. Quizá esas sean las dos españas de las que hablaba Machado: la lista y la tonta, la republicana y la monárquica, la roja y la azul, la ácrata y la institucional, la izquierdista y la reaccionaria (inclúyase al PSOE que se lo está ganando), la de Fernado y la de Losantos.

Qué hartura. Y siempre se van los mejores...

1 comentario:

Ediciones Páralo dijo...

Es muy posible que el resultado en el referendum sea "un paso atrás, dos adelante" des de luego... el tiempo lo dirá.

Y más ciñendome a este artículo. Vaya telita, des de luego, Fernan Gómez, Gregorio López Raimundo ... y más de dos y tres que no se acuerda ni su madre ... una penita.

Salud!