domingo, 2 de enero de 2011

Nuevo Año. Nueva Década

Toca hacer repaso del año muriente, del 2010, quizás porque lo hago todos los primeros de enero y no es plan de faltar a la única cita que llevo a cabo en este blog con mayor o menor escrupulosidad. Habría que hacer repaso a toda una década, pero eso lo dejo para otro día que tenga ganas de análisis irrelevantes o de pajas mentales variadas.
El caso es que si algo cabe destacar de este último año es el tema del que todo el mundo habla, que se agazapa tras el cordero familiar en las mesas navideñas, en la peluquería devastada de rulos y de revistas del corazón, en la verborrea a ratos fascistoide y a ratos campechana de los taxistas de Madrid... Sí, damas y caballeros, hablamos de la crisis, de la crisis dichosa.
Y es que la dichosa crisis está en boca de todo el personal, a veces con asco, a veces con deleite y otras veces como intento un tanto banal de exorcización, como si al ser nombrada su fantasma fuera a esfumarse dejando una peste de azufre y billetera.
La crisis sí es para tanto en contra de lo que dicen los optimistas. Este sistema se ha roto por la mitad y sólo podrá salvarse a través de una reinvención obscena o de una refundación brutal que ha de conducirnos hacia el más desolador de los desfiladeros: la pérdida de libertades y de derechos laborales.
Es muy gracioso, casi todo el mundo se cabrea con los funcionarios, los vagos de los parados y con los inmigrantes. Casi nadie se caga en la puta madre de los bancos, en la degradación moral y política del PSOE, en el pavor ultraliberal del PP, en los delirios parafascistas de UPyD y en la avaricia incontenible de los empresarios. Mola más mirar al vecino y ponerlo verde. Mola más odiar a los que son como tú y hacer del desprecio y la inquina la bandera de nuestros actos.


Este ha sido un año de Huelga General (esperemos que el que viene también lo sea), un año en el que se fueron algunos de los más grandes trapecistas: Manolo Aleixandre, Luis García Berlanga, José Saramago y sobre todo, mi queridísimo Marcelino Camacho.
No me he atrevido a escribir de su muerte en este blog porque aún me duele; aún se me saltan las lágrimas al recordar a su compañera, Josefina Samper, cantando la Internacional ante miles de almas que se debatían, en un desgarrado combate, entre la tristeza y la ternura. Aún me falta el aliento cuando recuerdo aquel día, con apenas quince años, en que conocí a Marcelino y a Josefina en la sede del Partido Comunista de España en el barrio de Carabanchel. Aún se me quedan cortas las palabras o me sangran los dedos cuando trato de llevar a la pantalla la gratitud, el cariño y la admiración que me producen Josefina y Marcelino. Sólo me sale escribir "gracias". Sé que no está a la altura, pero qué le vamos a hacer.
Aquí dejo, para quien quiera verlo, un vídeo que hice sobre la capilla ardiente de Marcelino para el canal de televisión del PCE. Me hubiera gustado que la calidad fuese mejor, pero no tuvimos los medios con los que soñábamos cuando queríamos ser cineastas. Como soy un cenutrio con esto de internet, no tengo ni idea de cómo poner el vídeo directamente en el blog, así que os dejo el enlace. Sólo tenéis que pinchar sobre él.
http://www.youtube.com/watch?v=xJyugZ0Nfy0



Hubo más cosas relevantes este año. A saber... que a los fumadores nos persiguen, que la Pantoja está cerca de la trena, que Belén Esteban es la princesa de no sé qué pueblo, que los obispos vinculan el maltrato con la vida en pecado (pobres pedazos de mierda), que la TDT se ha incorporado al espacio vital de las familias, que hay una cosa que se llama Wikileaks que está poniendo en serios aprietos a la CIA, que el Barcelona le ha metido cinco a los merengues, que los controladores no están contentos, que yo qué se o que qué se yo... Muchas cosas oigan.





Y en el plano personal... pues no sé, ha sido un año raro con sus idas y venidas.
Terminé la novela, rodé reportajes, salí por la noche, paseé a la perra, reí con mi familia y mis amigos, di clases, fui a Cuba un año más, me peleé y me reencontré con el amor de siempre y disfruté en mayor o menor medida de todo lo bueno que me rodea.
Es posible que el mundo esté enfermo, pero yo me siento relativamente saludable aunque no inicie el año con Cuba (este curso dudo mucho que pueda ir, echaré de menos mi paraíso socialista). Un horizonte se abre ante mí, un nuevo año me espera, una década novísima aguarda. Y yo sólo querría, como decía en una de sus películas otro de los trapecistas que se murieron este año, el gran Leslie Nielsen, que mis descendientes pudieran vivir en un mundo en el que pudieran comerse una nutria sin vomitar.
Que tengan todos y todas ustedes un feliz año. Y lo digo de corazón.

3 comentarios:

Arún Balani dijo...

Álvaro, para colgar un vídeo de youtube en el blog es muy simple. Debajo del vídeo tienes varias pestañitas, bien, pues pinchas en insertar y se te abrirá un desplegable con un montón de códigos extraños, lenguaje HTML creo que lo llaman (yo también soy cenutrio en internet) bien, sólo has de copiar ese código y pegarlo tal cual debajo del texto que estás escribiendo.
De esta forma, en lugar del enlace a secas, aparecerá la pantallita del vídeo en el blog, y te quedará más chulo.

Por lo demás, completamente de acuerdo con tu reflexión, y sí, yo también vengo pensando hace tiempo que en lugar de insultar al extranjero, deberíamos quemar La Moncloa.
En fin, feliz año nuevo, (o década) y nos vemos pronto en clase.
Un abrazo.

sarita dijo...

Llegados a este punto, esto sólo puede ir a mejor... dime que sí aunque no lo creas!!.
Feliz década, o mejor, feliz resto de nuestras vidas.
Un beso.

Anónimo dijo...

Que decirte, si todo lo que dices de la política y los políticos hace años que nuestra Argentina los viene sufriendo y a los poderosos ni que hablar y el nivel de corrupción ya pasa todas las barreras que la imaginación haya trazado en algún momento.
Pero lo importante mi chiquito es que todavía quedamos bastantes de la tercera generación y muchos de las que nos siguen con polenta para vivir y seguir pa´lante, solo hace falta que algunos enarbolen banderas y salgan a luchar, por lo que nos corresponde , que dejen de joder con la gente común como nosotros ( que somos de lo mejor que hay)jajajaj, te amo,