sábado, 21 de noviembre de 2009

El rubor de Doña Ofelia

Hacía muchísimo que no escribía. No tengo internet en casa, estoy liado en diez mil cosas que empiezan a sobrepasarme y prefiero tomarme una copa cuando tengo un rato libre.
No obstante, como es habitual en mí, regreso a estos lares internautas presa de la indignación más furibunda y presto a liberar la ira acumulada.
Hace mucho que El País me produce vomitona. Hace mucho que lo compro sólo cuando hay un DVD o un libro que me interesa. Hace mucho que más que un periódico me parece una tapadera de agentes de la T.I.A. y que Mortadelo y Filemón son sus reporteros y que El Súper es el Director y Doña Ofelia, la columnista.
Sólo hay un problema: que no tienen ni puta gracia. Es más, se han vendido tanto, y el pescado está tan podrido en sus entrañas , que cualquier persona seria se ríe a carcajadas cuando asiste a los virajes y cambios de rumbo auspiciados por la disputa con el PSOE sobre las concesiones de televisión o cuando lee el vergopnzoso seguimiento que hizo este periódico al Golpe de Estado que se produjo en Honduras. Hace tiempo que perdieron mi respeto. Demasiado tiempo...


Trato de no ser ingenuo. Todos los medios se mueven por intereses políticos, morales, religiosos, deportivos... económicos, vaya. El País no puede ser una excepción, lo sé, lo sé...
Pero hay algo que históricamente ha definido en gan medida la calidad de la prensa española: los columnistas.
El problema de contratar a Doña Ofelia, perdón, Elvira Lindo, es que si algo bueno tenía El País (ciertos columnistas de prestigio), también se lo está cargando.
Resulta que el otro día leí un artículo vergonzoso de Doña Elvira Lindo metiéndose con una compañera y camarada. El anticomunismo es algo que está muy de moda, pero sorprende que la argumentación sobre la que se erige sea tan endeble como la capacidad de venta al por menor de los tiburones de las aguas de Alfaguara. Todos los argumentos giran en torno a calificativos estúpidos, al Gulag y a Yoani Sánchez. Hasta para hacer demagogia hay que tener talento y esta pobre, si exceptuamos la habilidad para contar billetes sucios como bragas de mandriles, carece por completo de esa faceta.
Ni siquiera voy a citar el artículo por no dar publicidad a Doña Ofelia, perdón... cómo se llamaba...



Lo que sí me gustaría es decir un par de cosas:
- Me siento orgulloso de camaradas como Esther López Barcelo, a la que apenas conozco personalmente, pero cuyo comportamiento y sensatez me constan sobradamente.
- Siento vergüenza ajena de ex compañeros de viaje como Elvira Lindo que se han servido de una visión maternalista, estúpida y moralizadora del proletariado para llenarse los bolsillos con las historias de un niño de Carabanchel que no se cree nadie, que se han olvidado de dónde vienen, que ya no soportan el olor de los churros porque no lleva serigrafía de Channel y que se han apuntado al delirio parafascista de UPyD.
Siento profunda vergüenza de alguien que se pretende con la altura moral suficiente para atacar a una persona ejemplar y ganar seiscientos euros con mentiras, frases vacuas, mala leche en dósis siderales y un complejo de idiotez rampante escondido entre la supuesta brillantez de la mercenaria a sueldo del jerifalte corrupto. Que se laven la boca. coño.
Ah, por si acaso no queda claro, la URSS tuvo defectos y muchos. En la URSS se asesinó y se esclavizó, cierto. En la URSS se cometieron tropelías, la mayoría contra buenos comunistas, dicho sea de paso. Nadie lo niega. Pero tampoco se pueden negar los avances espectaculares que se produjeron con respecto a las "democracias occidentales" de entreguerras y posteriores a la II Guerra Mundial.
En cualquier caso, Doña Ofelia, dedíquese a vivir en Nueva York, enamorarse de Mortadelo, conspirar con la T.I.A., ganar mucho dinerito y molar mogollón. Lo único que se le pide es cuando pase a su lado alguien como la compañera Esther López Barceló, mire para abajo y se ruborice mirándose el ombligo, que falta le hace. Es una cuestión de altura moral y de halitosis. Cómo se nota que es anticomunista

7 comentarios:

Unknown dijo...

YA TE HAS DIGNADO A ESCRIBIR SI COBRARAS POR ESO SERIAS UN POBRE DE ESOS QUE LLENAN MADRID. QUIERO QUE SEPAS QUE TE HE DEDICADO UNA ENTRADA EN MI BLOG (OTRO) Y NO TE ACOSTUMBRES. UN ABRAZO
http://www.tiempos-modenos.net/2009/11/dos-cortos-cinematograficos.html

Anónimo dijo...

Qué vergüenza me ha dado leer esta actualización. ¿Sabes acaso de quién estás hablando? ¿Conoces a Elvira Lindo? Salta a la vista que no. La próxima vez, cuando te quieras arrogar autoridad para hablar de algo, hazte un favor; apeate de la costumbre tan española de poner gente a parir sin conocerla ni tener ni idea de lo que hablas. Y sobre todo, evita apelativos como 'parafascista' para hablar de una organización política normalmente constituida. No es nada sano emitir juicios morales y dogmas de fe tan a la ligera, amigo. Flaco favor le haces a la causa de la que te eriges en abanderado. Y da qué pensar acerca de cómo de en serio hay que tomarte. Una abrazo.

Trapecista dijo...

Muchas gracias, querido Manolo por la entrada del blog. Al anónimo un par de cosas:

- Me da exactamente lo mismo que te dé vergüenza leer la última entrada.
- Sé de quién estoy hablando, conozco su carrera literaria y algunas cosas de su carrera personal, que me producen lo que se lee en el blog.
- No pienso evitar apelativos que considero más que correctos para definir a una organización política "normalmente" constituida. Tan normal como Falange, IU, PSOE, PP, HB en su momento, o cualquier otra. La constitución "normal" de un partido no influye en el espectro ideológico en el que se incluye. Creo en la libertad de poner los apelativos que a cada uno le parezcan sobre lo que se le antoje, igual que haces tú.
- La que no tiene ni idea de quién habla ni lo que dice es Elvira Lindo, que se toma el lujo de juzgar a una persona de trayectoria intachable desde una perspectiva tan repulsiva como ignorante.
- UPD da escalofríos a cualquier persona de izquierdas. A las de derchas me imagino que les encantará. Lógico.
- No soy abanderado de ninguna causa. Ni quiero, ni puedo, ni debo, ni me apetece.
- No me arrogo ninguna autoridad, simplemente se la quito a Elvira Lindo para hablar de quien habla. Que se lave los dientes antes.
- Más idea de lo que hablo que Elvira Lindo tiene cualquiera que cumpla un solo requisito: no ser Elvira Lindo.
- No quiero que nadie me tome en serio. Sólo faltaría...

Saludos a todos y todas

cal·lo dijo...

Qué curioso leer en los blogs comentarios anónimos... Están a la orden del día. Y empiezan a producirme fastidio.
Si se opina que se firme, me parece lo más decente. El autor de este blog tiene nombre y apellidos. Ya somos mayorcitos... no os parece.

Ah, hola Álvaro, espero que no te moleste mi opinión o entrometimiento.

Recuerdos y salut!

Carlos

L.p dijo...

Hola Trapecista.ENHORABUENA por tu Blog,me encanta leerte,no entiendo muchas cosas de lo que dices pero eres sincero,culto y le das mil vueltas a todos los anónimos de mierda que se permiten el lujo de criticar lo que dices... que se jodan,sigue en tu línea y no tardes tanto en escribir, me gusta recrearme con todo lo que dices.Gente como tú hace falta para que estimule y cambie el geto de abrir el ordenador y encontrar algo diferente y coherente que leer. Gracias por hacerme pensar y ocupar mi tiempo en algo que se escribe y sirve para reflexionar.Hasta pronto trapecista, un abrazo.L.P

Trapecista dijo...

Gracias Carlos y L.P. por aparecer por aquí.

Por última vez te lo digo, Carlos, NO me molesta que escribas. Esta es tu casa y siempre serás bienvenido en ella.

A L.P. muchas gracias por sus exageradas, casi diría equivocadas, pero reconfortantes palabras. Creo que no te conozco, así que agradezco a esto de internet llegar a gente que le interese lo que digo, cosa que me resulta bastante extraña.

Abrazos

Anónimo dijo...

¡Guau! No lo había leído aún... qué cosas. La verdad que fueron bastantes los compañeros y camaradas que aprovecharon mi "mala suerte" para escribir sobre esta conversa tan falta de moral que es Doña Ofelia, pero no había leído aún tu post.

Jo... (sé que es infantil decir "jo"), pero gracias.

:)